Adquirir una vivienda libre se ha convertido en algo prohibitivo. Para hacerlo, un joven en Asturias necesitaría que sus ingresos fueran un 140 por ciento por encima de lo que gana de media en la actualidad, es decir, más del doble. Así lo afirma el informe del Observatorio Joven de Vivienda (Objovi) del Consejo de Juventud de España correspondiente al segundo trimestre de 2008.
El cálculo se ha hecho tomando en cuenta el porcentaje máximo de endeudamiento sobre el salario que, según los expertos, nunca debería sobrepasarse: un 30 por ciento. En el caso de Asturias, los ingresos mínimos necesarios para adquirir una vivienda en propiedad sin sobrepasar ese riesgo asumible del 30 por ciento deberían de ser de 34.206 euros al año, mientras que el sueldo medio de una persona entre 18 y 34 años es de 14.231.
Los presidentes de los Conseyos de la Mocedá de Asturias y de Gijón y los responsables de los departamentos de juventud de los sindicatos UGT y CC OO, Paulino Feito, Jordán Suárez, Abel Suárez y Adrián Redondo, respectivamente, calificaron ayer de «insostenible» la situación y demandaron una mayor implicación de los poderes públicos para que las condiciones de acceso de la juventud a la vivienda sean «razonables». «En sólo un año, un joven ha pasado de necesitar el 92 por ciento de su salario para poder adquirir un piso al 140. Parece que una vez más los jóvenes vamos a ser el eslabón más débil de la cadena económica», advirtió Paulino Feito.
Con el alquiler ocurre otro tanto de lo mismo. El Conceyu de la Mocedá y los sindicatos coinciden en que las ayudas del Gobierno, sobre todo los 210 euros de Zapatero, han provocado que en Asturias el precio del alquiler se haya incrementado en un 3 por ciento en el último año. Esto ocurre, según ambos colectivos, porque las subvenciones no han ido acompañadas de la creación de un parque de vivienda pública destinada al arrendamiento que obligue a bajar los precios.
Asturias es, junto a Castilla y León, Cantabria y Galicia, la región con menor porcentaje de población joven emancipada de todo el país, entre un 35 y un 40 por ciento, frente a las regiones del Mediterráneo (Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares), con más del 50 por ciento.
El coste para un joven de una vivienda en propiedad tampoco le es favorable a Asturias, que en este caso aparece emparejada con las regiones con las rentas más elevadas (Cataluña, Madrid y País Vasco), y bastante alejada de Extremadura y Castilla y León, las regiones más parejas en poder adquisitivo