Gijón agradece a Lázaro Cárdenas y a México que acogiera a niños de la guerra

Cuauhtémoc Cárdenas, a la izquierda, junto a sus familiares y Montes Estrada y Sariego. / P. CITOULA
Cuando, en 1937, 1.100 niños de la guerra partieron desde El Musel, casi 500 de ellos llegaron a México, siendo Lázaro Cárdenas presidente del país. Ahora, Gijón quiere agradecer a México, a Cárdenas y a su esposa, Amalia Solórzano, aquel recibimiento. Y lo hará dando el nombre de aquel presidente a los jardines situados frente a la playa del Arbeyal muy cerca, además, de donde se sitúa la escultura de homenaje y recuerdo a aquellos niños. Mañana se descubrirá una placa en esos jardines que recuerde quién fue y qué significó para la ciudad Lázaro Cárdenas.
Al acto asistirá su hijo, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, que además fue alcalde de México D. F. durante dos años, así como algunos nietos del que fuera presidente del país y otros familiares y amigos. Todos estuvieron ayer en el Ayuntamiento de Gijón, donde fueron recibidos por el primer teniente de alcalde, José Manuel Sariego, y el concejal de Cooperación, Jesús Montes Estrada. Ha sido precisamente este último el que ha insistido en los últimos meses en la necesidad de este acto de reconocimiento.
Y toda la junta de gobierno estuvo de acuerdo, tal y como acordó el pasado 11 de noviembre.
Sariego enmarcó este acto en la política del Ayuntamiento de recuperación de la memoria histórica. «Olvidarnos del pasado nunca es favorable para construir el futuro. Hay que restablecer las injusticias y ser agradecidos con quienes, como Lázaro Cárdenas, tuvo la generosidad de acoger a niños, hijos y nietos de combatientes republicanos», aseguró el primer teniente de alcalde. Así, la placa que mañana será descubierta y el recibimiento a los descendientes de Cárdenas es «un gesto» que trata de «reconocer el comportamiento de un país para con nuestros compatriotas».
Un gesto en ambas direcciones, ya que Cuauhtémoc Cárdenas, primero, quitó importancia a aquellos hechos, asegurando que «México cumplió el acuerdo internacional de brindar solidaridad a un Gobierno que pasar por dificultades». Y, en segundo lugar, porque México también está agradecido a aquellos españoles exiliados que «hicieron muy valiosas contribuciones en todos los ámbitos culturales y económicos del país». Un país que «recibió mucho del exilio republicano y sigue recibiendo de sus descendientes».