El artista asturiano Fernando Gutiérrez abre con 'Crisálidas', ganadora del Premio LABJoven, el calendario expositivo de Laboral para 2009

Atmósferas envolventes, decoraciones extremas, superposiciones metafóricas sobre paredes desnudas y, en suma, un juego capaz de descifrar emocionalmente el carácter diáfano y simple de un espacio. En este caso será la llamada sala Plataforma de Laboral Centro de Arte, la que se encargará de transfromar el artista asturiano Fernando Gutiérrez (Oviedo, 1973), con sus dibujos y luces luminiscentes. El próximo viernes y hasta el seis de abril su proyecto ganador del Premio LABJoven-Experimenta, titulado 'Crisálidas', cobrará forma en una intervención gráfica sin precedentes en el Centro de Arte.
«El hecho es muy concreto, pero de la pieza inicial a lo que aparece al final se produce un cambio tan rápido que yo soy el primer sorprendido», explica Fernando Gutiérrez, mientras remata la instalación de su obra encaramado en una grúa.
Compuesta por dos estadios armonizados por la iluminación de la sala y por unas piezas de animación que se proyectan en un bucle, consiguen llenar de sensaciones la habitación de modo que el artista advierte al público que «no debemos tener la idea de que vamos a llegar allí y no vamos a participar; quizás las obras de este tipo, aunque no estemos acostumbrados a ellas, sean mucho más sensitivas que otras precisamente por experimentales».
El resultado de 'Crisálidas' es un dibujo mural de gran formato que se despliega sobre su superficie y utiliza los propios recursos del espacio, revistiendo e integrando sus elementos para extenderse por todo el espacio expositivo.
'Crisálidas' es dibujos de luz en movimiento y paisajes mentales en transformación. Según su autor se trata de «una construcción mental que utiliza ese concepto biológico como metáfora y punto de partida organizativo de un universo de sucesos y emergencias fragmentadas en transformación invitándonos a una arquitectura de recreaciones instintivas y automáticas».
La exposición que el público verá a partir del viernes es un ensueño envolvente que va de lo cotidiano a lo trascendente para organizar un paisaje mental de extrañas condensaciones. Un viaje desde el mundo real al metafórico que encuentra el sentido de su título en términos biológicos: «Imago es el último estadio del desarrollo de la metamorfosis de un insecto, ya sea a partir de la ninfa (metamorfosis incompleta) o después de emerger de la crisálida (metamorfosis completa). De ahí el nombre de esta muestra, 'Crisálidas'».
Proyectos ambientales
Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca, Fernando Gutiérrez ha desarrollado la mayor parte de su trabajo artístico en la pintura. En la actualidad trabaja en proyectos ambientales, alterando espacios y transformándolos temporalmente en paisajes mentales. Sus últimas exposiciones tuvieron lugar en la Sala Astragal y en el Centro de Cultura Antiguo Instituto de Gijón. Además, tiene obra en las embajadas de España en Japón, Qatar y Senegal, en la Junta de Castilla y León, en Cajastur, en el Ayuntamiento de Castellón y en el Ayuntamiento de Fregenal de la Sierra, Badajoz, entre otros lugares.
El Premio LABjoven-Experimenta que este joven artista acaba de ganar tiene carácter anual y está dirigido a asturianos cuya edad no supere los 35 años. Su objetivo es facilitar la presentación de proyectos artísticos experimentales concebidos específicamente para su instalación en la Sala Plataforma de Laboral.
Un equipamiento, asegura Gutiérrez, que para nada limita el proceso creador porque precisamente en la intervención espacial juega un papel primordial la propia estructura del local. «Para actuar de este modo obviamente tienes que conocer primero el espacio. Por ejemplo, si tiene columnas puedes incorporarlas a tu obra, un cuadro puede ayudarte a hacer una imagen, una lámpara puede ser una cabeza y así sucesivamente. Los espacios son causantes de sensaciones y eso es lo que se busca en definitiva con este tipo de intervenciones».
Habla Gutiérrez de los nuevos soportes y de su capacidad para provocar emociones, pero también es consciente de que los centros de arte experimentales como Laboral no consiguen el apego de la población a la primera de cambio.
«Sin querer posicionarme, lo que sí comparto es que se apoyen este tipo de iniciativa. Después, hay que dar tiempo al tiempo y permitir que el público se acerque con una mirada limpia y sin prejuicios».