La Consejería de Salud considera «muy importante y positivo» el nuevo servicio que ofrecerá el Conseyu de Mocedá. Asegura que ha aumentado la percepción de riesgo entre los jóvenes ante el consumo
La Consejería de Salud considera «muy importante y positivo» el hecho de que Gijón vaya a contar con una oficina de atención permanente sobre drogas y alcohol, que se creará mediante un convenio entre la Fundación Municipal de Servicios Sociales y el Conseyu de Mocedá de Xixón. Tal y como adelantó EL COMERCIO, serán los propios locales del Conseyu los que acojan esta nueva iniciativa, que pretende ofrecer a los jóvenes un servicio similar al del programa Zona Clave. Será, no obstante, mucho más extenso, ya que dicha iniciativa se realiza sólo en las actuaciones que se llevan a cabo algunos fines de semana del mes, y en las propias zonas de movida o incluso en el interior de los establecimientos hosteleros.
En Zona Clave sí participa la Consejería de Salud y Servicios Sanitarios, que precisamente acaba de renovar el convenio con el Conseyu para llevar a cabo las intervenciones de los fines de semana, con un mínimo de una al mes. Gijón fue el municipio pionero en esta iniciativa, que se puso en marcha hace seis años, y a la que después se han sumado también Avilés y Oviedo.
La nueva oficina perseguirá los mismos objetivos que Zona Clave: trabajar en la reducción de daños por el consumo de drogas y de alcohol. A pesar de las polémicas que siempre han rodeado esta iniciativa, las instituciones públicas asturianas han mantenido su apoyo.
En cuanto a los datos del consumo de drogas y de alcohol por parte de los jóvenes en la región, el jefe de la Unidad de Coordinación del Plan sobre Drogas para Asturias, Eduardo Gutiérrez, asegura que se ha producido un «aumento en la percepción de riesgo ante el consumo de tabaco, alcohol y cannabis». Eso podría haber influido en el hecho de que se haya producido un descenso importante del consumo de las drogas más extendidas». Ese descenso, asegura Gutiérrez, es «especialmente significativo» en el caso del tabaco, el alcohol, el cannabis y la cocaína. En cuanto alcohol, «descendió la proporción de consumidores y la intensidad del consumo». A pesar de todo, «los porcentajes continúan siendo bastante elevados». Gutiérrez se basa en los datos de la encuesta estatal sobre uso de drogas en estudiantes de enseñanzas secundarias 2006-2007 y en el estudio regional sobre la prevalencia de consumo de drogas y factores de riesgo y protección en población juvenil de 12 a 18 años.
Según estas encuestas, en los últimos años descendió el número de jóvenes que decían haber consumido tabaco tanto a diario (el 13,3% decían hacerlo), como en los últimos 30 días (27,8%), como en alguna ocasión (42,4%). También descendió el número de jóvenes que bebían alcohol a diario (2,9%), o que lo habían hecho en los últimos 30 días (69,7%), en los últimos doce meses (79,6%) o en alguna ocasión (83,1%). En todos los casos, las cifras del informe de 2006-2007 eran inferiores a las de la encuesta, de 2004.
Así, Gutiérrez dice que «sin caer en triunfalismos de ningún tipo, es forzoso reconocer que las medidas de prevención de los últimos años están llegando a los jóvenes». Así, el coordinador del Plan sobre Drogas de Asturias insta a «seguir potenciando e incrementando las actividades de prevención. Cualquier aportación basada en la realidad y que no caiga en el alarmismo se suma al esfuerzo que realizan instituciones, profesionales y los propios jóvenes a los que las políticas de prevención van dirigidas».
Por otro lado, la diputada del PP Cristina Coto exigió al Gobierno regional la creación de un Plan Regional de Drogas, y aseguró que el programa Zona Clave no es un plan de prevención, sino de «reparación de daños».